“¿Jugar con el arte? ¿Pero, entenderán? ¿Tan pequeños, entenderán qué es el arte? Se pregunta Munari
Entender qué es el arte es una preocupación (inútil) del adulto. Entender cómo se hace para realizarlo es, en cambio, un interés auténtico del niño”.
Munari es como un niño: absorbe todo lo que puede, sin rechazar ninguna posibilidad lingüística o imaginativa.
Su objetivo: la ironía, la comunicación, el desarrollo y la investigación de la percepción como fenómeno complejo que es.
Y que se trate de revistas de vanguardia, de manifiestos artísticos o libros infantiles no importa. Eso explica la imposibilidad, para quien lo estudia, de enmarcar su trayectoria dentro de un único movimiento artístico.
En su largo camino toca el futurismo, del cual absorbe sobre todo el interés por los nuevos materiales y el interés por el estudio de la percepción; pero su contacto con el surrealismo, con Dadá, Abstraction-Création y la Metafísica dejan también sus huellas en él; también la fotografía y la experiencia de la Bauhaus, el cine de animación y, finalmente, el teatro. Abriendo sus Libri se ve todo esto y mucho más. Cuando, en los años 50, Munari entra en el Movimiento Arte Concreta (MAC), su reflexión sobre el libro se amplia, se hace más compleja. Nacen los Libri illeggibili (Libros ilegibles), curioso nombre que define libros de arte realizados con papeles de diferentes tipos, colores, formas, recortados, agujereados, con hilos que los atraviesan, que forman nudos en la página, que crean formas.
Aquí está la auténtica esencia del trabajo de Munari, la investigación sobre qué es la lectura: un proceso en que se utilizan tacto, vista, oído, olfato, imaginación, lógica. Los libros para grandes son como los libros para niños, basados en el descubrimiento, los colores que interactúan, las ventanas que se abren de una página a la otra. Como en un juego, Munari monta y desmonta el álbum. Ya no hay ni rastro de palabra, ni texto, ni figuras, sólo cartulinas, papel vegetal, hilos. Así nace en 1956 una de las obras maestra de literatura infantil: Nella notte buia (En la noche oscura), publicado también en inglés con el título In the darkness of the night, protagonizado por un gato, un punto amarillo y unos papeles transparentes como el agua, que forman un río subterráneo del que emergen peces verdes. Cada página aporta algo nuevo e insperado, porque “el conocimiento es como una sorpresa: si uno ve lo que ya sabe, no hay sorpresa”.En los 80 Munari realiza los Prelibri (literalmente Prelibros, publicados hoy por Corraini Edizioni), libritos en formato pequeño para niños y grandes que afirman, otra vez, que no se leen sólo las palabras escritas. Un álbum puede no tener texto, puede ser un espacio de creación e imaginación total, como sucede en La favola delle favole (La fábula de las fábulas, Edizioni Corraini, 1994) que es un álbum de cartas coloristas, donde los niños pueden hacer lo que quieran: y como dice el texto de la portada, “no existen dos copias iguales de este libro”, realizado “por Bruno Munari y… los niños”.
Entender qué es el arte es una preocupación (inútil) del adulto. Entender cómo se hace para realizarlo es, en cambio, un interés auténtico del niño”.
Munari es como un niño: absorbe todo lo que puede, sin rechazar ninguna posibilidad lingüística o imaginativa.
Su objetivo: la ironía, la comunicación, el desarrollo y la investigación de la percepción como fenómeno complejo que es.
Y que se trate de revistas de vanguardia, de manifiestos artísticos o libros infantiles no importa. Eso explica la imposibilidad, para quien lo estudia, de enmarcar su trayectoria dentro de un único movimiento artístico.
En su largo camino toca el futurismo, del cual absorbe sobre todo el interés por los nuevos materiales y el interés por el estudio de la percepción; pero su contacto con el surrealismo, con Dadá, Abstraction-Création y la Metafísica dejan también sus huellas en él; también la fotografía y la experiencia de la Bauhaus, el cine de animación y, finalmente, el teatro. Abriendo sus Libri se ve todo esto y mucho más. Cuando, en los años 50, Munari entra en el Movimiento Arte Concreta (MAC), su reflexión sobre el libro se amplia, se hace más compleja. Nacen los Libri illeggibili (Libros ilegibles), curioso nombre que define libros de arte realizados con papeles de diferentes tipos, colores, formas, recortados, agujereados, con hilos que los atraviesan, que forman nudos en la página, que crean formas.
Aquí está la auténtica esencia del trabajo de Munari, la investigación sobre qué es la lectura: un proceso en que se utilizan tacto, vista, oído, olfato, imaginación, lógica. Los libros para grandes son como los libros para niños, basados en el descubrimiento, los colores que interactúan, las ventanas que se abren de una página a la otra. Como en un juego, Munari monta y desmonta el álbum. Ya no hay ni rastro de palabra, ni texto, ni figuras, sólo cartulinas, papel vegetal, hilos. Así nace en 1956 una de las obras maestra de literatura infantil: Nella notte buia (En la noche oscura), publicado también en inglés con el título In the darkness of the night, protagonizado por un gato, un punto amarillo y unos papeles transparentes como el agua, que forman un río subterráneo del que emergen peces verdes. Cada página aporta algo nuevo e insperado, porque “el conocimiento es como una sorpresa: si uno ve lo que ya sabe, no hay sorpresa”.En los 80 Munari realiza los Prelibri (literalmente Prelibros, publicados hoy por Corraini Edizioni), libritos en formato pequeño para niños y grandes que afirman, otra vez, que no se leen sólo las palabras escritas. Un álbum puede no tener texto, puede ser un espacio de creación e imaginación total, como sucede en La favola delle favole (La fábula de las fábulas, Edizioni Corraini, 1994) que es un álbum de cartas coloristas, donde los niños pueden hacer lo que quieran: y como dice el texto de la portada, “no existen dos copias iguales de este libro”, realizado “por Bruno Munari y… los niños”.
Para ampliar la información pincha en este enlace,tendremos una síntesis de la actividad sacada del libro de Munari. el arte como oficio.
completar la información con este artículo
El constructor de libros
Bruno Munari y los prelibros. Texto de Eduardo Vivanco en la revista Transfer, nº 11. Editor: Ricardo Sánchez Lampreave
http://www.librodeartista.info/El-constructor-de-libros
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